1. Medio físico y humano
Flora y vegetación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
2. Antecedentes botánicos
2.1. Florísticos y fitosociológicos
El primer botánico que al parecer herborizó en el macizo del
Monte Perdido fue RAMOND DE CARBONNIÈRES (reed. 1997) el verano de 1787, desde su vertiente francesa. Durante más de 15 años prospectaría por la Brecha de Rolando o los circos de Tromouse, Estaubé, la Brecha de Tucarroya, los Puertos de Bujaruelo y Pineta, hasta que en 1802 ascendió al Monte Perdido desde Pineta y el Collado de Añisclo (en la ilustración adjunta aparece la
portada de la reedición de su obra). Su herbario fue durante mucho tiempo custodiado por la Société Ramond de Bagnères de Bigorre (Pyrénées-Atlantiques, Francia), que lo ha depositado para
su conservación y estudio en el recientemente creado Conservatoire Botanique Pyrénéen de la misma localidad.
A finales del siglo XIX, Custodio del Campo, farmacéutico de Bielsa, recolecta por las inmediaciones haciendo muchas de sus excursiones en Pineta, aunque desgraciadamente su trabajo quedó
inédito. Por fortuna, sus manuscritos se conservan entre los fondos de la Sociedad Linneana Matritense (depositados en Departamento de Biología Vegetal II, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense) y han sido estudiados por GONZÁLEZ & SÁNCHEZ MATA (1998; 2000; 2001). No obstante, mantuvo correspondencia con Francisco LOSCOS (1876-77), por lo que algunas de sus citas fueron recogidas en el Tratado de Plantas de Aragón y su relación epistolar ha sido recientemente publicada en
una obra dedicada al boticario de Castelserás (MUÑOZ & GONZÁLEZ, 2001). Una parte de su herbario
fue comprada por el Instituto de Segunda Enseñanza de Huesca (hoy Instituto Ramón y Cajal), y ha
sido revisado por nuestro colega BUENO (2004).
A principios del s. XX fueron varios los franceses que, en sus excursiones por el Pirineo, recolectaron
plantas en el territorio del actual Parque como NEYRAUT (1907), PITARD (1907) y COSTE (1910). Poco más tarde, empiezan a realizarse las primeras interpretaciones geobotánicas como las de CHOUARD, (1926;
1928; 1934) en Añisclo y Ordesa o la de CUATRECASAS (1931) para Ordesa. Sin embargo, la primera
aproximación sistemática a la flora del valle de Ordesa la hicieron LOSA & MONTSERRAT (1947).
QUÉZEL (1956) realiza una serie de observaciones fitosociológicas con la descripción de varias
asociaciones nuevas para la ciencia de Añisclo. También por esa época los botánicos portugueses
VASCONCELLOS & AMARAL FRANCO (1960) herborizan fugazmente en el valle de Pineta, encontrándose sus recolecciones en el herbario LISI del Instituto Superior de Agronomía de Lisboa.
En el año 1944 se crea la Estación de Estudios Pirenaicos, que poco después dio lugar al Instituto de Estudios Pirenaicos con sede en Barcelona. En 1964 se funda en Jaca el Centro Pirenaico de
Biología Experimental, donde el Dr. P. Montserrat crea en 1969 el herbario JACA, que se ha convertido en la colección botánica más importante sobre plantas del Pirineo, gracias al numeroso material
que recolecta en sus fructíferas campañas, muchas de ellas por el Parque y alrededores. A partir de
1970 se incorpora Luis Villar que también herboriza regularmente en nuestro territorio. Cabe mencionar las recolecciones de dos estudiantes del Dr. Montserrat durante el verano de 1971, Agustín Gallego y Héctor Pipió. A finales de los años setenta se unen al equipo J.M.ª Montserrat, G. Montserrat
http://bibdigital.rjb.csic.es/Imagenes/BEN_Fl_Veg_Ordesa_Tesis/Tesis_Benito2005_017.pdf
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